Reflexionemos.
La Educación ha de ser una prioridad para todos nosotros, no sólo como responsables sindicales, sino como ciudadanos asturianos. Se decide mucho el día 22 de Mayo, porque con nuestro voto vamos a dar la posibilidad de la formación de un nuevo gobierno que tiene ante sí, cuatro años, para llevar a cabo una apuesta firme por un sistema educativo de calidad, así como un proyecto Ad Futurum para la Universidad de Oviedo.
Reaccionemos.
Como todos sabemos, en los programas y mítines de las campañas electorales todo vale, pero nosotros debemos separar el grano de la paja, porque al final tenemos que seguir alcanzando unos buenos resultados que a su vez toda la comunidad educativa nos demanda.
Por todo ello, no podemos consentir que triunfen ofertas populistas, lanzadas sólo de cara a la galería o más bien tienen trampa. Me refiero a dos propuestas muy socorridas por algunos partidos políticos: la libre elección de centro y la creación de una nueva universidad politécnica.
Seamos serios, el futuro Gobierno del Principado tiene una responsabilidad que ha de ejercer haciendo planteamientos de respeto y apoyo a la enseñanza obligatoria. En primer lugar tiene la obligación de planificar la oferta educativa de las dos redes, -pública y concertada-, y no puede dejar la libre elección a la carta. Los padres y madres no pueden decidir dónde quieren que vayan sus hijos, es decir, abrir y cerrar centros según modas y momentos, a la vez que otros desaparecerán dejando barrios sin ofertas educativas de ambas redes. No nos engañemos, no se trata de guerras educativas. Vamos a una selección natural de centros educativos. Pretenden favorecer un derecho, que nadie niega. Pero ha de conseguirse con una planificación. Mi duda, al respecto, es saber cual es la verdadera intención que oculta esta propuesta tan universalista.. Me atrevo a aventurar. Su mensaje va para los padres y madres que soliciten matricular a sus hijos e hijas en centros concertados sin ningún limite. Sin embargo por lo que ocurre en otras comunidades para la enseñanza pública mantienen una planificación específica. Me preocupa los posibles cierres de los centros pequeños de ambas redes. Siempre lo peor es lo oculto.
Y qué decir de la Universidad que está pasando por penurias económicas para implantar el espacio europeo de educación superior, y nos hablan de incorporar nuevas titulaciones privadas que lo único que buscan es que se rebajen más y más las aportaciones necesarias al presupuesto universitario.
Por eso es, hoy más que nunca, muy necesario saber lo que uno va a votar, porque después del 23, ya sólo nos queda indignarnos, porque la reacción tiene por delante 4 años que nadie puede mover una vez que el pueblo hable.