miércoles, 20 de abril de 2011

COMENTARIOS A LA SENTENCIA DE LA PROFESORA DE RELIGIÓN DE ALMERÍA


Aquí van unas reflexiones a partir de sus declaraciones.
El presidente de la confederación católica de padres de alumnos, Concapa, Luis Carbonel, discrepó: "Una docente que dé clase de religión debe guardar coherencia entre su vida pública o notoria y lo que enseña". "No respetar esta coherencia puede afectar a la formación de los alumnos, quienes pueden sentir una gran confusión". Sólo le falto decir con lo que predica. ¿Y si eso lo trasladásemos a toda la comunidad educativa? ¿Por qué dudan de las enseñanzas de los profesores y no piensa digo yo en el bien que les transmite la familia? Uno ante esto duda de todos, y piensa que cada vez más se busca imponer sin convencer.
La normativa laboral tiene que cumplirse en todo el país, sostuvo UGT"- y la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER): "Los derechos de los trabajadores están por encima de cualquier ideología", dijo su vicepresidente, Luis Guridi. Los profesores van "a enseñar y a educar y no a hacer proselitismo", enfatizó.

Coincido plenamente con las dos interpretaciones, un sindicato y más uno de clase tiene que defender a todos los trabajadores y luchar por sus justa reivindicaciones, y no entrar en guerras de religión. Siempre nos quieren meter en ellas, aquí y ahora no toca hablar de la religión en las aulas ese es otro tema y que debe ser discutido y debatido en otros ámbitos, no en la negociación de las condiciones laborales de unos trabajadores de la enseñanza que única función es impartir docencia reglada.
Aquí va el famoso concordato con la Santa Sede.
El TC dice así: "Conviene recordar que estos profesores disfrutarán de los derechos fundamentales y legales que como trabajadores tienen reconocidos en nuestro ordenamiento de manera irrenunciable, desde un criterio de máxima equiparación, bien que con las modulaciones que resultan de la singularidad de la enseñanza religiosa".